¿Cuál es su origen?
El origen del pan de muerto se remonta a la época prehispánica, donde una doncella era otorgada a los dioses, sacrificada, y su corazón, aún latiendo, se introducía en una olla con amaranto para luego morderlo, en señal de agradecimiento a un dios.
Los conquistadores españoles, al no estar de acuerdo con este tipo de sacrificios, elaboran un pan de harina de trigo en forma de corazón, bañado de azúcar pintada de rojo, simulando la sangre de la doncella. En los pueblos aún puede encontrarse este tipo de pan, pintado de rojo.
Poco a poco, el pan fue sufriendo alteraciones hasta llegar a ser lo que conocemos hoy en día como pan de muerto. Tiene una forma redonda, para simbolizar una tumba; el centro en la parte superior, representa la base del cráneo y los adornos laterales, los huesos de las extremidades.
La tradición del Pan de Muerto
Esta es una de las tradiciones gastronómicas más importantes en esta época del año en el país es el famoso pan de la festividad de los difuntos, el 1 y 2 de noviembre.
El pan de muerto es un reflejo del la fusión entre dos mundos, el prehispánico y el español, entre la alegría de los pueblos mexicanos por festejar a la muerte y el tradicional uso del trigo en el mundo católico europeo.
Donde hay mayor tradición y consumo del pan de muerto es en el centro y el sur de México, siendo Oaxaca el estado con más variedad de formas, desde flores y corazones, hasta animales como caballos, burros, conejos, tortugas y cocodrilos.
En el Estado de México podemos encontrar las llamadas «muertes», un pan antropomorfo con figura humana, hecho de yema de huevo y canela.
Características del Pan de Muerto
Hay distintas características para el pan, aquí te mencionaremos algunas;
- Antropomorfo: Representa la figura humana.
- Zoomorfo: Tiene forma de animales como aves, conejos, perros, mariposas, peces, etcétera.
- Fitomorfo: Representa vegetales diversos como árboles, flores, etcétera.
- Mitomorfo: Recuerda a seres míticos, inexistentes.